La firma del NAFTA, el acuerdo de libre comercio entre Canadá, Estados Unidos y México, en 1994 brindó a la multinacional Coca-Cola la oportunidad de establecerse en el continente sudamericano. Desde entonces, su importancia en el territorio mexicano ha seguido aumentando, trayendo graves consecuencias para la población (https://reporterre.net/Au-Mexico-la-population-manque-d). La producción de esta bebida dulce y gaseosa, que requiere mucha agua, contribuye a la desecación del país, mientras que su consumo excesivo tiene efectos devastadores para la salud de los habitantes, a quienes, sin embargo, les resulta difícil liberarse de su influencia.

Su documental comienza con un rito religioso que incluye Coca-Cola. ¿La bebida se ha vuelto casi sagrada para esta población?

Exactamente. El ritual en cuestión es realizado por mayas tzotziles del pueblo de San Juan Chamula. Según el maestro de ceremonias, en realidad consideran la bebida sagrada, lo que les permite exorcizar los demonios internos simplemente con eructar. Participa en ceremonias de curación, bautismo, nacimiento y boda, donde también beben alcohol fuerte, que han llegado a asociar con la cola.
El color de la bebida, el hecho de que fuera gaseosa, la sensación de energía después de beberla le hicieron creer que la hacía más fuerte.
Por ejemplo, la familia a la que seguí cree que la Coca-Cola sólo les ha aportado cosas buenas, que incluso puede curarles. Cuando les señalé que no era necesariamente bueno para la salud, respondieron: “Esas son mentiras de los periodistas”.

En México, los puestos de las calles se vuelven a pintar con los colores de Coca-Cola

¿Qué estrategia sigue Coca para establecerse en Chiapas, uno de los estados más pobres del sur de México?

Coca-Cola es más barata en esta región, es una estrategia de la marca para poder implantarse en pueblos más remotos: vender más, pero a menores costes. Quieren estar seguros de poder llegar a las familias más pobres que gastan hasta el último peso en esto. La empresa colonizó la región construyendo una de sus fábricas más grandes en la región en San Cristóbal y creando zonas de distribución desde donde partían los camiones para realizar entregas a las zonas más remotas. También propuso que los pequeños comercios que se alinean en todas las calles de la región les den “una bonita decoración” pintándolos de blanco y rojo para hacerlos más visibles. También les dio mesas y sillas de plástico para Coca-Cola para que la gente pudiera “sentarse y consumir más”.
Gracias a esta estrategia de marketing, toda la región se pinta de rojo y blanco. Es difícil escapar visualmente de la cola y, por tanto, difícil no beberla.
Cuando hablamos de “colonización”, en realidad no es un término tan fuerte.

En México, el 70% de la población tiene sobrepeso. Uno de los nutricionistas entrevistados estimó que la próxima generación podría morir antes de los 30 años debido al consumo de Coca-Cola. ¿Es tan grave la observación?

Sí, esto es preocupante porque el número de enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial, así como el número de enfermedades cardíacas, están aumentando. A los niños se les alimenta con refresco de cola en biberón incluso antes de que les salgan los dientes… eso es impensable. La situación en las escuelas solía ser dramática, pero desde entonces se han introducido políticas públicas. La venta de cola está prohibida en las empresas, los niños reciben lecciones de nutrición, hay más clases de educación física, se invita a las mujeres a cocinar y vender sus platos a los estudiantes para el almuerzo. Existe el deseo de luchar contra esta “comida chatarra”. Luego das dos pasos fuera de la escuela, hay vendedores de cola por todos lados, todo lo que se hace en la escuela se arruina en dos segundos cuando sales.

Las madres dan Coca-Cola a sus hijos desde pequeños

También señalan la falta de agua en determinadas regiones. ¿Es este un tema politizado en México?

Sí, porque el problema afecta a todo el país. No hay ninguna medida gubernamental para rehabilitar las redes de agua, lo que provoca escasez de agua potable en regiones remotas. En Chiapas existe un reservorio de agua subterránea al pie del volcán Huitepec, pero allí se construyó la fábrica de Coca-Cola para extraer la mayor cantidad posible. Es realmente muy golosa: para 1 litro de coca se necesitan 6 litros de agua. ¡Recibieron permiso de la Comisión Nacional del Agua para bombear 500 millones de litros de agua al año! Como resultado, los pueblos de los alrededores se están secando, los que están conectados a la red ya no tienen agua del grifo y aquellos que antes vivían del agua de pozo ven cómo los pueblos están cada vez más vacíos. Cuando se abrió la fábrica en 1994 hubo protestas, pero en México es un poco complicado… Uno de los oradores me explicó que el movimiento había sido fuertemente reprendido y que se habían producido desapariciones un tanto misteriosas. No tengo pruebas, pero historias como esta se cuentan.

Desde que Coca-Cola construyó su fábrica más grande en San Cristóbal, los residentes han sufrido cada vez más escasez de agua. ¿Como ves el futuro?

Sentimos una especie de resignación, un peso que cae sobre su pueblo sin que puedan hacer mucho… Todo me pareció bastante triste. No hay muchos mensajes esperanzadores allí.