(Ciudad de México) El hombre más rico de México, Carlos Slim, acordó el miércoles con las autoridades de la Ciudad de México financiar la reconstrucción de la línea del metro que se derrumbó en mayo pasado y mató a 26 personas.
Publicado el 20 de octubre de 2021
El magnate detrás de las empresas de telecomunicaciones y construcción dice que su subsidiaria Grupo Carso pagará la factura para reconstruir la sección colapsada, además de fortalecer otras secciones debilitadas para proteger la infraestructura de los frecuentes terremotos.
En un comunicado a la bolsa de valores, Grupo Carso aclaró que la iniciativa no constituyó una admisión de responsabilidad por el desastre. También afirmó que este proyecto no tendría un impacto significativo en el negocio de la empresa.
El lunes, funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en la Ciudad de México anunciaron que presentarían cargos penales contra 10 “individuos y empresas” que se cree que son responsables de las fallas de diseño y construcción que causaron el colapso.
En su comunicado, Grupo Carso dice que ha sacado sus propias conclusiones sobre la causa del colapso, pero prefiere no hacer público el asunto.
En el pasado, algunas empresas involucradas en la construcción del metro hace más de una década han afirmado que las renovaciones posteriores han dado como resultado que se agregue demasiado peso a la catenaria.
Los fiscales que supervisan la demanda dijeron que la demanda tenía como objetivo hacer que las empresas infractoras pagaran los daños físicos a la infraestructura y la compensación para las familias de las víctimas.
Grupo Carso quiere hacer ambas cosas.
Los cargos presentados ante el tribunal incluyen homicidio involuntario o lesiones corporales negligentes, daños a la propiedad y lesiones corporales.
Exfuncionarios municipales se encuentran entre los acusados, según medios locales. No se emitió orden de arresto. Los acusados fueron notificados para comparecer ante el tribunal el 25 de octubre.
Según los expertos traídos por los fiscales, el derrumbe fue causado por defectos de diseño, como soldaduras deficientes o piezas faltantes. El mal diseño también habría jugado un papel en el desastre.
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