Frida Kahlo es anclado hoy en el imaginario colectivo como símbolo de libertad y modernidad. Su obra retoma temas tabú que actualmente están en el centro de los debates sociales, como el aborto, los abortos espontáneos o la cuestión del género sexual.
A Frida le gustaba adornarse con los trajes tradicionales de los indígenas mexicanos – las tehuanas. En esta sociedad matriarcal, las mujeres están en el centro de la comunidad y viven en libertad e independencia. Frida rápidamente se estableció como una buque insignia del feminismo colocando la causa de la mujer en el centro de su vida y obra. Habla en defensa de esta multitud “sumisa y silenciosa”. Su rostro, armado con su famosa monoceja, se ha convertido en un símbolo del anticonformismo en la cultura popular.
A lo largo de las décadas, Frida Kahlo, “la hija de la revolución”, se ha convertido en un mito en todo el mundo. Sobre su última obra, que es una oda a la vida y la muerte, Frida escribió: “ viva la vida (Vive la vida). Su coraje y entusiasmo por la vida todavía nos inspiran hoy.
La exposición “Viva Frida Kahlo” narra la vida, pasión y sufrimiento de este pintor mexicano. Su magistral obra urge ser descubierta a través de proyecciones panorámicas que te llevan directo al corazón del universo de Frida Kahlo.
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