Con los recientes envíos de petróleo de México y Rusia y el acercamiento comercial entre Venezuela y Estados Unidos, Cuba, sumida en una profunda crisis, podría paliar su severa escasez de combustible.

Las colas de autos frente a las entradas de las gasolineras han sido parte de la vida cotidiana en la isla comunista desde finales de marzo.

Cuba, bajo embargo estadounidense desde 1962 y produciendo apenas un tercio de su consumo diario de combustible, vive su peor crisis económica en tres décadas, con cortes de energía recurrentes y escasez de alimentos.

Sin embargo, los envíos de petróleo recientes pueden mejorar la situación. El buque tanque mexicano Bicentenario, cuyo cargamento se estima en 265.000 barriles, atracó este martes en el puerto de La Habana, según informó la agencia de vigilancia marítima Vessel Finder. El jueves estaba amarrado en la refinería Ñico López de la capital, informó AFP.

A fines de mayo, el superpetrolero ruso Limo, de bandera camerunesa, arribó al puerto de Matanzas, a unos cien kilómetros al este de La Habana, con una carga estimada en 800 000 barriles.

Los suministros de petróleo podrían “regresar a niveles aceptables”, estima Jorge Piñón, especialista en política energética de la Universidad de Texas en Estados Unidos.

Con una capacidad de procesamiento de la refinería habanera de 22.000 barriles diarios, el capital puede abastecerse hasta por tres semanas, estima el experto.

– “Sin dinero” –

Piñón destaca que esta es la tercera entrega de petróleo desde principios de año del buque Bicentenario del gobierno del izquierdista presidente Andrés Manuel López Obrador. La empresa pública Petróleos Mexicanos (Pemex) no estuvo disponible de inmediato para responder preguntas de AFP.

México, que quiere jugar un papel protagónico en la región, exige el levantamiento del embargo estadounidense a Cuba mientras mantiene el diálogo con Estados Unidos, señala el analista cubano y profesor invitado de la Universidad Autónoma de Madrid Arturo López-Levy.

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En cuanto a las relaciones entre La Habana y Moscú, se han intensificado en los últimos meses gracias a ambiciosos proyectos en diferentes sectores y la multiplicación de visitas de altos funcionarios a cada uno de los dos países.

“Cuba no tiene dinero y dudo que el país pague por este petróleo. Sospecho que el envío de médicos cubanos no lo paga México en efectivo, sino en petróleo”, enfatiza Piñón, por quien Rusia pudo reiniciar las ventas a crédito a Cuba. México buscará médicos en la isla comunista, ya que el país carece tanto de médicos generales como de especialistas.

– Chevron contra Cuba –

En 2022, Cuba tuvo que lidiar con un incendio en su principal instalación de almacenamiento de combustible en la provincia de Matanzas, así como con una caída en los suministros de Venezuela, su principal aliado regional.

La isla produce unos 40.000 barriles diarios pero necesita otros 100.000 barriles para satisfacer la demanda, dice Piñón. La diferencia la cubren parcialmente sus socios, estima un déficit de al menos 20.000 barriles.

Las refinerías cubanas no tienen capacidad para procesar crudo venezolano pesado, por lo que La Habana tuvo que revender un cargamento desde Caracas en mayo, agrega.

Este suministro es aún más complicado porque el gigante energético estadounidense Chevron ahora puede “transportar 100.000 barriles de petróleo por día desde Venezuela a los Estados Unidos”, recuerda Piñón.

Washington, cuyos lazos con Venezuela están cortados desde 2019, relajó sus sanciones a Caracas en noviembre, permitiendo en particular que Chevron opere en el país latinoamericano.

A partir de ahora, “es más importante que PDVSA (la petrolera venezolana) entregue esa cantidad de Chevron”, agrega el experto.

Sin embargo, Arturo López-Levy cree que “cuando Venezuela salga de su diferendo con Estados Unidos y de su aislamiento, la mina de oro volverá a funcionar”, favoreciendo indirectamente a Cuba, que también recibiría parte de este aumento de producción.

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