Sergio Pérez no está haciendo la mejor temporada junto a un Max Verstappen extremadamente dominante. El objetivo del mexicano era mantenerse en la carrera por el título el mayor tiempo posible, está claro que lo ha logrado hasta 2023.
Sergio Pérez ha admitido contratar un “entrenador mental” este año ya que aumenta la presión de ser compañero de Max Verstappen en 2023.
Pérez ha estado trabajando con un entrenador mental desde este año.
El Sergio Pérez que todos elogiaron como el “ministro de Defensa mexicano” cuando logró defenderse de los ataques de Lewis Hamilton en Abu Dabi en 2021 parece ahora un recuerdo lejano. El piloto mexicano no está teniendo su mejor temporada, ni mucho menos su mejor desempeño al volante, entonces ¿qué pasa?
Algunos incluso creen que podría estar en peligro la próxima temporada a pesar de que su contrato dura hasta finales de 2024. El mexicano intentó explicar su mala forma desde el Gran Premio de Miami y se ha asegurado los servicios de un entrenador mental.
“Al principio de la temporada el coche me iba perfecto”, dijo al periódico De Limburger. “Pero los coches siguen desarrollándose a lo largo de la temporada. Después de Miami, la situación empeoró aún más para mí. Tenía otro coche que no me iba tan bien. Fallé varias veces en la Q3, lo que afectó a mi confianza y me hizo conducir mucho más lento.” “Pero al principio estaba luchando por el título mundial. Fue muy difícil. Cuando conduces para un equipo grande, la presión para rendir aumenta rápidamente”, señala.
Sin embargo, a pesar de su desastroso y desastroso Gran Premio de Japón (así como el Gran Premio de Singapur), Pérez insiste en que ha mejorado. “Mi confianza volvió cuando me di cuenta de que había ganado carreras por mi cuenta a principios de año”, dijo. “Me atrevo a decir que he vuelto al 100%. Y una vez más estoy convencido de que tengo posibilidades de ganar el título mundial el año que viene”.
Sin embargo, admite que las dificultades de 2023 le han afectado mucho más allá del circuito.
“La Fórmula 1 es mi deporte, mi vida, mi pasión”, recuerda Pérez. “Cuando estás pasando por un momento tan difícil en el trabajo, es difícil ser feliz en casa con tu esposa e hijos. Por eso contraté a un coach mental porque mi familia merece tener un padre feliz en casa. Con mi entrenador”. “Trabajé para convertirme en la mejor versión de mí mismo en casa pero también como conductor”.
Y tras numerosos rumores sobre él que le llevaron a perder su moto titular para 2024, responde a estas hipótesis que se lo agradecerá mucho antes de que expire su contrato con Red Bull Racing.
“Estoy agradecido a Red Bull por darme la oportunidad de pilotar para un equipo de primer nivel”, afirmó. “Después de todo, soy un conductor que no vengo de su propio programa. Sería fantástico poder terminar mi carrera aquí. Pero no es fácil ser piloto de este equipo. Red Bull trabaja duro. Uno diferente” lejos de la mayoría de equipos. Pero es exactamente por eso que tienen tanto éxito”.
No es el primer piloto que reconoce la necesidad de un entrenador mental. Enfrente de él, Valtteri Bottas necesitaba el mismo tipo de apoyomientras que el finlandés se había planteado la cuestión de detener la Fórmula 1 a finales de 2014.
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