Obtener la doble ciudadanía: ¿cómo funciona?

Posted On: octubre 30, 2023

Cuando los expatriados se establecen permanentemente en el extranjero, con el tiempo puede surgir la cuestión de la doble nacionalidad. ¿Por qué no adquirir la ciudadanía del país de emigración además de la ciudadanía francesa? Pero el procedimiento suele ser largo y complicado y no siempre es posible. Te lo explicamos.

¿Por qué solicitar la doble ciudadanía?

Solicitar esta nueva ciudadanía ofrece muchas ventajas:

Libertad de movimiento : dos pasaportes, dos residencias permanentes… No se requiere visa para entrar a los dos países. ¡Con la doble ciudadanía eres mucho más libre para viajar como desees!
Procedimientos simplificados : Trámites administrativos, acceso al empleo, creación de un negocio, inversiones… muchos ámbitos de tu vida pueden volverse más fáciles si eres reconocido como ciudadano.
Acceso al derecho al voto : Esto no sucede automáticamente en todos los países, pero en algunos países la doble nacionalidad te da acceso al derecho a votar.

Cuidado con las desventajas

Pero esta fase de la vida, a menudo complicada, no sólo tiene ventajas:

Un procedimiento largo, tedioso y costoso : Sabemos que un proceso de naturalización puede llevar mucho tiempo, también puede exigir mucho de ti (vivir muchos años en el país, un examen de idioma y conocimiento del país, por ejemplo), pero también representa una inversión. Por ejemplo, para solicitar la ciudadanía mexicana, según el gobierno mexicano, hay que pagar 5.255 pesos o unos 274 euros. En Estados Unidos, convertirse en ciudadano estadounidense cuesta 725 dólares, o unos 687 euros. según el Servicio de Inmigración de los Estados Unidos.
Compromisos con múltiples países : Quien dice que los derechos se aplican en varios países también quiere decir obligaciones en varios países. Si su país de emigración no tiene tratados con Francia, puede estar sujeto a impuestos en ambos países, independientemente de dónde se encuentre.
Leyes cuestionables : En determinadas zonas es posible que su país de emigración no tenga las mismas leyes que Francia y que estas leyes puedan entrar en conflicto. Por ejemplo, su país de origen puede permitir que uno de los padres abandone el país con los niños sin el permiso del otro padre. mientras que Francia considerará esto como sustracción de menores.