Pero Arturo Rocha, funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México, estima que el número de venezolanos que cruzan la frontera de Estados Unidos se ha reducido en un 90 % y el número que cruza el peligroso Tapón de Darién entre Colombia y Panamá en un 80 %.

La administración de Biden anunció la semana pasada un nuevo programa que recibiría hasta 24.000 migrantes venezolanos en aeropuertos estadounidenses. México, por su parte, ha accedido a aceptar a los venezolanos que ingresan ilegalmente a Estados Unidos por vía terrestre.

Se recibieron alrededor de 7.500 solicitudes para el nuevo programa, escribió Rocha en una columna del periódico.

Anteriormente, México había emitido pasaportes de tránsito a corto plazo a venezolanos y otros migrantes, lo que les permitía llegar a una ciudad más al interior de México, San Pedro Tapanatepec, donde podían esperar visas más formales.

Miles de migrantes se habían concentrado en San Pedro Tapanatepec esperando los papeles, muchos de los cuales ya los estaban llevando a la frontera con Estados Unidos.

Pero el viernes, Héctor Martínez Castuera, director coordinador del Instituto Nacional de Migración de México, dijo que San Pedro Tapanatepec ya no estaba emitiendo visas. En cambio, las autoridades mexicanas establecieron un refugio para migrantes para atender a quienes esperaban allí.

“Montamos un albergue allí, un albergue grande para migrantes, pero por el momento no estamos distribuyendo formularios migratorios”, dijo.

Martínez Castuera dijo que los migrantes podrían tratar de obtener papeles para quedarse en México o regresar a Venezuela. Dijo que México está considerando ayudar en algunas repatriaciones, como “desean muchos venezolanos”, pero el asunto es complicado.

Muchos venezolanos que se dirigían a los Estados Unidos cuando se anunciaron las nuevas reglas ahora están en México sin saber qué hacer a continuación.