Ubicado en el Paseo de la Reforma, una gran avenida arbolada, el hotel está construido en estilo colonial español alrededor de un jardín muy tranquilo donde los árboles frutales y las plantas tropicales se encuentran con el arte popular mexicano.
El hotel tiene spa y piscina, pero son sus bares y restaurantes los que realmente destacan. Estos incluyen Zanaya, que sirve cocina de la costa del Pacífico de México, y Fifty Mills, un elegante bar que tiene reputación internacional por su innovador menú de cócteles.
Las últimas cuatro opciones de nuestra lista son hoteles boutique, donde el lujo y el estilo también se unen.
El Círculo Mexicano del grupo mexicano Grupo Habita está ubicado en un edificio de departamentos del siglo XIX justo en el centro de la ciudad. Tiene solo 25 habitaciones (todas refinadas), pero disfruta de una piscina en la azotea, un restaurante y vistas al Palacio Nacional.
Las Alcobas, del grupo Luxury Collection Hotel Mexico City, es una alternativa más íntima. La propiedad de Polanco tiene 35 habitaciones y un montón de toques de diseño, como muebles de palisandro Yabu Pushelberg personalizados, obras de arte originales de artistas mexicanos contemporáneos, paneles de pared de cuero cosido a la vista y una escalera de caracol integrada en el vestíbulo.
Los conocedores también se hospedan en el Pug Seal, que fue construido dentro de los muros de una mansión de principios del siglo XX en Polanco y presenta un diseño ecléctico con muebles contemporáneos y piezas artísticas y decorativas históricas.
Ignacia, una casa de huéspedes en la Colonia Roma, también es una visita obligada. Nombrado en honor a Ignacia, quien se desempeñó como institutriz durante más de 70 años a partir de 1913, el hotel cuenta con un diseño interior y una arquitectura que combina lo moderno con lo tradicional. Allí encontrará muebles y obras de arte de Eero Saarinen, Serge Mouille y Jonathan Adler.
Mención especial para los jardines con naranjos y plantas autóctonas pero también para el desayuno compuesto por Sopade tamalesde salsazumos recién exprimidos y pan recién horneado.
¿Qué mejor manera de comenzar el día en esta próspera metrópolis de la Ciudad de México?
Traducción de Jean Marc Masala
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