Max Verstappen volverá a partir desde la pole position en el circuito Suzuka, Japón. “Hasta ahora ha sido un fin de semana increíble, especialmente en la clasificación, el coche fue realmente agradable de conducir”, dijo el holandés, cuyo pobre desempeño el fin de semana pasado en Singapur ya está muy lejos. En el circuito de Marina Bay, el bicampeón vigente, que sufría al volante de su Red Bull, sólo partió desde la 11.ª posición de la parrilla.

Esta es la novena pole position de Max Verstappen esta temporada y está en camino de conseguir el título por tercera vez consecutiva. Sin embargo, este fin de semana no habrá una nueva coronación, porque teóricamente el holandés todavía podría acompañar a sus perseguidores en el campeonato. Saldrá el domingo por delante del australiano Oscar Piastri (McLaren), que logró su mejor actuación en la clasificación de su primera temporada en la F1.

El otro McLaren del británico Lando Norris parte desde la segunda fila, por delante del Ferrari del monegasco Charles Leclerc, que ocupa la cuarta posición. El mexicano Sergio Pérez (Red Bull) saldrá quinto por delante del español Carlos Sainz, que ganó desde la pole en Singapur el pasado fin de semana.

Red Bull hacia el título

Los franceses Pierre Gasly y Esteban Ocon parten desde la 12.ª y 14.ª plaza respectivamente al volante de su Alpine.
Más temprano ese día, la primera parte de la clasificación (Q1) se detuvo durante unos diez minutos después de que Logan Sargeant se saliera de la pista. El estadounidense, que dejó ileso su Williams, se estrelló contra un muro al final de la última curva y dañó gravemente su coche.

Este accidente supone un duro golpe para Sargeant, el único piloto titular que aún no tiene contrato garantizado para 2024.
El domingo, Red Bull (597 puntos) tiene un nuevo punto de partido para conquistar el sexto título de su historia. Para lograrlo, debe terminar al menos un punto por delante de Mercedes (289 puntos) y no más de 23 puntos por delante de Ferrari (265).

El fin de semana pasado en Singapur, el equipo austriaco ya tuvo una primera oportunidad teórica de conseguirlo, pero sobre todo sus pilotos debían terminar entre los dos primeros puestos del GP. Max Verstappen finalizó quinto y Pérez octavo, poniendo fin a la racha récord de diez triunfos consecutivos del primero y 15 de Red Bull.