(La Habana) El consulado estadounidense en Cuba reanudó este martes la emisión de visas tras permanecer cerrado durante más de cuatro años por supuestos incidentes de salud entre diplomáticos, en momentos en que la Isla enfrenta un éxodo por una profunda crisis económica.
Publicado a las 12:41 p. m.
“¡Bienvenidos a la Embajada después de tanto tiempo!” dijo un funcionario del consulado cubano a un pequeño grupo de cubanos que esperaban su cita en un parque cercano a la embajada.
Consultado por AFP, este último afirmó que para el martes se había hecho un número reducido de citas.
A principios de marzo, el consulado estadounidense en Cuba anunció una reanudación “limitada” y “gradual” de la emisión de visas, sin dar una fecha exacta.
La oficina consular fue clausurada en septiembre de 2017 por orden de Donald Trump por supuestos incidentes de salud (migraña, mareos, visión borrosa, etc.) -apodado “Síndrome de La Habana”- que habían afectado a diplomáticos destacados en la isla. La Habana niega cualquier implicación.
Para los cubanos, obtener una visa para Estados Unidos se convirtió entonces en una carrera de obstáculos, con la obligación de cruzar a su costa un tercer país para solicitarla.
“Esperamos que salga bien”, porque “Llevo tres años esperando encontrar a mi hija preguntando por mí. No la he visto en siete años”, dijo a la AFP un cubano que pidió no ser identificado.
La reapertura del consulado se produce tras la reanudación en abril de las negociaciones entre Cuba y Estados Unidos sobre el tema migratorio, que habían estado suspendidas desde 2018.
Bajo la influencia de la pandemia y el endurecimiento de las sanciones estadounidenses, Cuba vive su peor crisis económica en 30 años, lo que lleva a muchos residentes a emigrar a toda costa, algunos por mar, pero la mayoría vía Centroamérica.
Según las autoridades estadounidenses, entre octubre de 2021 y marzo de 2022, más de 78 000 cubanos ingresaron ilegalmente a Estados Unidos por la frontera con México.
El martes, algunos cubanos intentaron acudir al consulado sin cita previa, como Elsa Meneses, de 81 años, que acudió a solicitar una “visa humanitaria” para enterrar en Estados Unidos a su hijo, fallecido de cáncer, del que era un nacional
“Traté de ir (a Estados Unidos) a cuidarlo, pero nos negaron todas las oportunidades. no pude verlo ni verlo enfermo […] todavía para cerrar los ojos. Yo tampoco puedo enterrarlo”, se queja.
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