El presidente mexicano quiere convertirse en el líder de los países socialistas latinoamericanos para contrarrestar a Washington.
Ciudad de México
A pocos días de la inauguración de la IX Cumbre de las Américas, las relaciones entre México y Washington parecen volver a enfriarse. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador (Amlo), se niega a asistir personalmente a la reunión a menos que estén invitados todos los países del continente, incluidos Venezuela, Nicaragua y Cuba.
“Nos parece inapropiado incluir países que no respetan la democraciaBrian Nichols, Secretario de Estado de los Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, explicó en las columnasEl Pais11 de mayo
también leeMéxico, principal aliado “latino” de Cuba
“Debemos defender los principios de nuestra política exterior, la no injerencia y la autodeterminación de los pueblos, y creemos que nadie debe ser excluido y que debemos valorar la independencia y soberanía de todos los pueblos.” subrayó el presidente mexicano durante su conferencia de prensa del 17 de mayo.
Amlo se vincula aquí nuevamente con la doctrina Estrada. “De 1930 a 2000, el gobierno mexicano…
“Adicto a Twitter. Experto en tocino amigable con los hipsters. Ninja de la cerveza. Lector. Comunicador. Explorador. Friki apasionado del alcohol”.