Durante el derbi mexicano entre los Rayados de Monterrey y su club, los Tigres, Nahuel Guzmán destacó en las gradas. De hecho, el portero argentino dirigió un láser al rival Esteban Andrada en el primer tercio. Recibió una suspensión de 11 juegos por su acción.

Conocido por sus payasadas, Nahuel Guzmán, portero de los Tigres y compañero de André-Pierre Gignac, destacó en México el pasado sábado. El portero de 38 años, quien se recupera de una cirugía en la rodilla derecha, estuvo en las gradas para ver el partido de su club mientras viajaban hacia los vecinos y rivales los Rayados de Monterrey en el Estadio BBVA Bancomer. En este partido contra un club de mayor ranking, Nahuel Guzmán intentó desestabilizar al portero contrario utilizando un método muy conocido entre los aficionados.

Suspensión por 11 juegos y servicio comunitario

En el primer tercio, el argentino de 38 años intentó molestar a su compatriota Esteban Andrada apuntándole con un láser. Este intento fue rápidamente interrumpido por José Antonio Noriega, presidente del CF Monterrey, quien se dirigió a la tribuna donde Guzmán debía tomar su láser.

Al final, los clubes de Monterrey y Tigres se repartieron 3-3 en un empate muy goleador, y Nahuel Guzmán no escapó de este asunto sin consecuencias.

De hecho, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) anunció este jueves que el portero de los Tigres fue suspendido por 11 partidos. Por tanto, se perderá la final de la fase final del Campeonato Mexicano. Además de la suspensión, Nahuel Guzmán fue multado y sentenciado a trabajos comunitarios.